Excelente comida, sirven bastante sustancioso, el lugar es muy agradable y espacio bastante bonito y cálido. Las personas que atienden muy amables. El postre y el café ☕️ delicioso 😋.
No lo frecuento con regularidad a pesar de vivir muy cerca, pero cada que voy, es un abrazo al paladar. No cambian su receta, el mole siempre sabe increíble. La atención es muy buena y el precio merece la pena. Si es tu primera vez, recomiendo que pidas que te lleven los moles para probar, antes de elegir alguno, ya que ciertamente estos moles no son para todos los paladares por lo especiados. En lo particular, recomiendo mucho el mole rojo, tiene el toque perfecto de picor, y sabor. Si quieres evitar esperar, evita ir en fin de semana entre 3-5, aunque cualquier día es perfecto para comer un rico molito.
Muy rico el mole rojo tradicional, nada picoso ni dulce. Tienen una salsa vede que esta buenísima y me encanta que vendan las enchilads por pza pues al ser grandes difícilmente me como la orden completa. El ambiente muy agradable sobre todo en la terraza con la vista al lago.
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