Deliciosa comida, la atención puede mejorar, aunque son muy amables, se olvidan de que estas ahí.
Buen lugar para acercarse a la comida oriental y salirte un poquito del clasico sushii ya que tienen platillos variados como pato pekines y sopas tailandesas.
Ambiente muy familiar, recomiendo probar las bebidas preparadas pero solo x la experiencia ya que no tuve la oportunidad de probar todas pero, la que probé estába bien nada extraordinario pero muy bien.
La comida tiene buen sabor pero sin llegar a ser particularmente especial.
El servicio es bueno, amable pero un poco lento. Éramos dos personas y uno de los platillos principales llegó unos 15 minutos después que el otro.
El lugar estaba bastante lleno pero no se siente encerrado.
Por si andas de antojo de comida asiática diferente a lo que venden en el fast food de la plaza. Es buena opción aún que no te deja Woow.
Buen precio para los paquetes de dos personas, es basto y vale la pena.
El sabor de la comida es pasable.
El personal te atiende bien.
Las bebidas ricas.
El lugar esta en una muy buena ubicación. Esta muy bien decorado. La comida esta súper rica al igual que las bebidas, solo que con un solo rollo no te llenarás, mínimo unos dos rollos. En viernes tienen promoción de 2x1 en rollos y cócteles seleccionados. La mesera que nos tocó la verdad no fue muy amable, nos miraba súper feo jaja. Si nos sentimos incómodos cuando nos atendía. Fue lo único que no nos pareció. Pero pues la comida si esta buena.
Muy rico, se come bien y te llenas sabrozo.
Lo más sobresaliente del lugar es la decoración, ya que los platillos a pesar de ser vastos, en esta ocasión quedaron mucho a deber, así como los cócteles; no es lo mismo con los postres, que son son deliciosos y de buena porción. A pesar de eso, la atención del personal fue la mejor y no tardaban mucho en atenderte.
La comida está bien pero tampoco es como que sea espectacular o un sabor difícil de igualar, nada fuera de lo común.
Los platillos:
Entrada dumplings: normales, como cualquier dumpling.
Platos principales: 1. Camarones crispy honney, la porción es muy basta, pero tienen demasiado rebosado y se hace un platillo muy pesado, va acompañado aparte de los fideos con un arroz al vapor simple. 2. Korean Bulgogi steak, las papas le faltaba sal, tiene poca verdura, la carne bien.
Postre: Sweet emperor, muy rico, aunque grasosas por ser fritos pero realmente delicioso.
Bebidas: Limonada de menta y limonada de coco. Fortune carajillo: no está mal para probar algo diferente pero sabe a un café de caramelo y no a carajillo.
El servicio, aunque fue amable, es lento, la entrada tardó aprox 20 min en llegar y las bebidas llegaron después, el plato fuerte primero llegó el de mi acompañante y después de 15 minutos el mio, el postre llegó antes que el café y el carajillo, lo curioso es que pareciera que tardan en entregar las cosas más simples.
El ambiente bien, aunque los baños un tanto sucios.
Lo mejor fue el postre, pero fuera de eso no es que vayas a comer algo inolvidable, es un restaurante de cadena y no más.
Muy buena la comida, excelente los postres. Es un restaurante donde podría comer con frecuencia.
La atención es grata.
Muy bueno para ir en familia o amistades.
Está dentro de Galerías Metepec, la plaza cuenta con amplio estacionamiento de cobro. El servicio es rápido y atento. Sanitizan tu mesa antes de asignártela. Los platillos muy ricos, muy al estilo PF Chang’s sin queja. Los precios están acorde al lugar y servicio. Recomendable.
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