La comida está accesible para su precio, aunque pueden mejorar la salsa de las enchiladas, y también utilizar otro queso para gratinarlas
Lo único malo es que nos querían cobrar más del 10% de propina y al comentarle al mesero se molestó
Excelente lugar para desayunar tranquilo y tiene vista a la catedral, el servicio es muy atento aunque tardan un poco en sacar los platillos, todo está muy rico y las porciones están decentes (si comes mucho pide 2 platillos), tienen buenas opciones para desayunar y el café americano está muy bueno, en general de los mejores a lugares en San Miguel para venir en familia (peludo incluido)
Sara Rovelo Urdapilleta
+4
Me pareció un poco caro considerando la abundancia de los platillos. Están sabrosos, sin embargo sí es algo alto el precio de los alimentos ofrecidos.
Nos gustaron mucho los postres. Sólo que pregunten por los disponibles; no se dejen llevar por el menú porque a veces no tienen los postres ahí mencionados en existencia.
Por otro lado, la ubicación es muy céntrica. Las instalaciones están limpias. Cuentan con toma de temperatura y uso de gel antibacterial y cubrebocas en la entrada. El staff usa cubrebocas. Entregan los utensilios en una bolsa de plástico.
El café riquísimo, la atención de 10, tiene una vista muy bonita, sólo que el menú es poco variado, pero puedes preguntar por otras opciones y te lo preparan, el lugar está limpio y no demoran en servirte.
Delicioso comer aquí la vista la comida y la atención del personal
Muy amable y rapido el personal q atiende, la comida esta sabrosa. Va cambiando el menu por desayuno, comida o cena.
Tiene también una agradable vista de la parroquia vale la pena venir a comer por aquí si te encuentras en san Miguel los platillos si estan un poco elevados a comparación de otros lugares pero vale la pena por lo que pagas como la amabilidad de los meseros eso se agredece por parte del restaurante que contrate gente amable y responsable de su trabajo que cumpla con los gustos del Cliente, dejo unas fotos para cualquier viajero que guste venir.
Bonito lugar para comer afuera y ver la catedral. Los precios son casi los mismos para todos los platillos aunque el sabor dejo mucho de lo que esperábamos.
Aun así es un buen lugar para comer. Si tu presupuesto es limitado, esto no sería una buena opción
Excelente lugar para desayunar viendo la gente pasar por la plaza central. El menú está un poco limitado pero todo tiene muy buen sazón. La desventaja de estar ubicado prácticamente en vía pública es que hay muchas interrupciones de personas que te quieren vender algo o piden limosna (también tienen lugares dentro del café).
Muy buena la comida nos gustó mucho si la recomiendo los chilaquiles verdes y la.limonada
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