Es un lugar muy bonito, una restauración impecable y muy bien diseñado.
La Comida es un tanto desequilibrada con respecto a calidad precio.
Pedí un tostado Mediterráneo mismo que el sabor esa muy bueno, pero el tamaño era pequeño para lo que realmente vale.
Pienso que es un lugar más de forma que de fondo.
Mi acompañante pidió un abocado toast y salió con la misma conclusión.
Otra cosa un poco extraña fue la temperatura muy caliente del café. Tuvimos que pedir hielo para que fuera tomable.
El lugar ideal para los amantes de una exquisita variedad de panes dulces para desayunar, mi favorito fue de entrada un rollo de almendra con crema y un delicioso sándwich italiano de masa madre crujiente.
Podrás elegir las diferentes opciones ya sea estar en el patio y ser sorpreendido por la visita inesperada de coloridos pájaros, o deleitar en su interior de los aromas hipnotizantes proveniente de su panadería a la vista.
Volveré y recomiendo sin duda.
Nos gusto mucho visitar este lugar que agrada a la vista y el paladar. El pan dulce es delicioso y también los desayunos. Solo que en los sandwiches y el croassaint nos hubiera gustado y que tuvieran algún complemento como ensalada o algo mas.
Pero fuera de eso todo nos pareció delicioso, buenas porciones y pasamos un rato ameno.
Lo que hace que le ponga 4 estrellas es que al haber mucha gente, esperamos durante bastante tiempo a qué nos llevarán la comida.
Es un ambiente muy agradable para charlar con tus amigos en un ambiente relajado ☺️
Super opción para desayunar o simplemente tomar un café, al entrar uno no espera lo que encuentras adentro. La comida bastante buena, el servicio un poco lento pero se compensa con el sitio y el sabor de la comida.
Regresaría en cualquier momento.
El lugar es muy bonito. Con una terraza y muchas plantitas que le dan vida y viento. La comida súper rica y a pesar de que estaba lleno no se demoraron más de 15 minutos con nuestro pedido. Todo llego súper bien y la atención fue excelente. Al final pedimos el tan recomendado cinnamon roll que estuvo delicioso.
Ambiente increíble, la comida rica. Atención buena. Mi único pero es que solo tienen leche vegetal de soya.
Mis fotos pueden no hacerle justicia a lo bueno que está el pan en este lugar. Me pareció bastante acertado encontrar una panadería de esta categoría, ya que después de un rato la gastronomía yucateca te puede pasar un poco de factura en el estómago y siempre está bueno ponerle pausa con algo quizá un poco más simple de asimilar. Veía comentarios que la pintan como la mejor de todo Merida y no probé otras como para debatirlo, pero sin duda probar su Kruffin de chocolate me dejo claro que son serios contendientes.
El café es muy bueno y se nota que el lugar es querido, pues rápido se lleno una vez que ya estábamos sentados.
Sin duda lo recomiendo ampliamente.
El lugar es bonito, el personal agradable y educado, el pan y café me encantaron, el omelette no fue lo que esperaba, no me encantó fue X, los desayunos que ofrecen son poco variados y de tipo Americano.
Las sillas no son muy cómodas y te recomiendo no quedarte en las mesas de la entrada ya que hace mucho calor y no llega bien el aire acondicionado.
Un lugar hermoso para desayunar rico, fresco y saludable.
Su panadería es deliciosa, los panes están muy frescos y son deliciosos.
Algo muy peculiar es que es un lugar atendido por mujeres, no sé si es intencional o no, pero la idea me parece magnífica 👌 la atención es muy buena, todas son muy amables.
Y que les puedo decir del lugar, es armónico, cálido, ideal para un desayuno en pareja o en familia, simplemente les doy un 100.
Les recomiendo mucho el lugar, el quiche del día es delicioso.
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