Un lugar clásico de Morelia, toda su carta es garantía y el servicio es de lo mejor. De entrada el perejil frito es imperdible y para comer cualquier corte o pasta son una delicia. Un carajillo clásico después de comer!
El servicio está adecuado. La comida rica. El lugar agradable. Tiene un toque muy rústico
Muy agradable el lugar muy buena atención y muy rica la comida 👌 👍 😉
La ambientación es rústica completamente en madera con decoracion muy hogareña, los protocolos de servicio excelentes el personal eficiente y experimentado aunque con pequeños detalles todo fluye bien, te reciben con unas mini tortillas (hechas a mano excelente detalle) y nopalitos con papá en chile negro para comenzar a picar en lo que traen las cartas, Los alimentos con buena presentación y con buen sabor, la trucha un poco salada a mi ver, las mollejas son buenas pero no las mejores de entrada, la parrillada para compartir esta muy buena si alcanza para 3 personas, el salmón en salsa de mango muy recomendado como consejo podrían preguntar el término de cocción, una gran variedad de postres y para cumpleañero te dan un flan, muy buena experiencia la recomiendo
Muy rica la comida, el servicio súper atento.
Está muy bueno para ir a comer o cenar, o simplemente para platicar con familia, amigos o pareja. Un lugar muy completo. La atención es genial y los precios son bastante razonables. 😀
Un lugar agradable y con buena atención en general. Lo malo es que no es amigable para ir con niños. Hemos ido varias veces porque la comida es buena. Pero la atención es muy variable, con más ocasiones en la que es negligente y el ambiente entre los meseros es tenso.
Gabén Iram Rincon Villegas
+5
Excelente calidad en los alimentos.
Un poco lento y descuidado el servicio en las mesas.
La comida siempre es excelente, todo lo que uno ordene en el menú. En particular la ensalada César es maravillosa. El ambiente es muy agradable y el lugar muy bonito. Lamentablemente en nuestras últimas visitas el servicio ha estado sumamente lento.
Es un lugar de tradición, muy peculiar, me llamo la atención el tema de que te ponen cacahuates para comer y la costumbre es tirar la cáscara al piso, los meseros son muy regulares, se limitan a preguntar y traer las cosas, creo que pueden ser más amables, generalmente van personas de más de 50 años, regresaré a seguir conociendo la carta.
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