Me encantó mucho la atención por parte del capitán de meseros que estuvo atento durante la comida. Tuvo buena disposición y también nos mostró su catálogo de vinos y nos dio recomendaciones de platillos. La comida está exquisita y a un precio accesible considerando la calidad, así como las botellas de vino en todo rango de precios. Nosotros pedimos escargots al centro y una delicia para acompañar con el pan y la mantequilla casera.
La comida es deliciosa, tanto el omelette que pedí, como la sopa de cebolla y la hamburguesa con cebolla y bbq casers estaban exquisitas. Inclusive tenía miedo las porciones fueran más pequeñas como en la cocina francesa, pero me sorprendió lo generosos que son. Mi único tema a mejorar es que deberían preguntar el término del omelette o el huevo porque pedí uno con la ilusión fuera más tierno porque decía era francés y me lo trajeron súper cocido lo cual no me encantó porque a mi gusto lo siento un poquitin seco.
El ambiente le doy tres estrellas porque es un bistro algo pequeño y siento que varios comensales te miran muy fijamente, así como gente de los otros locales cuando estás comiendo, lo cual lo podría hacer algo incómodo.
Lindo rinconcito de Francia en Cuernavaca, ofrece desayunos, comidas y cenas. Tranquilo lugar para un delicioso cafecito. Buen servicio y precios accesibles. El pan es elaborado en sus hornos. Sugerencias de comida varían diariamente y también a la carta. Tiene estacionamiento, que con boleto sellado pagas la tarifa preferente.
Les recomiendo hacer reservación.
Los alimentos tienen un excelente sazón. Pedimos el menú del dia y de la carta una pasta con salmón. Especialmente me encantó el arroz con almendras. Al final pedimos una tostada francesa. Aunque rico, honestamente esperaba que fuera la auténtica tostada francesa, o lo que conocemos en México como "Pan francés" me decepcionó pero en general me gustó el lugar.
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