No acudas sin reservación, es un lugar tan agradable que las personas pasan horas allí. Nosotros probamos 3 platos de desayuno y todos tiene un sabor extraordinario. Dentro del pan de dulce que la carta indica que están hechos con mantequilla, no dejes de probar las conchas, son una delicia.
Lugar muy agradable! Precios accesibles ! Buen servicio y la comida rica!!
Excelente restaurante. Ofrece platillos tradicionales mexiquenses con un giro moderno y muy equilibrados. Las porciones son generosas. La decoración es súper agradable… tengo claro qué hay que volver siempre que pase por Toluca.
Probamos y recomiendo: la sopa de fideo seco… con chipotle y queso fundido al horno. La trucha, exquisita. La sopa de amaranto súper equilibrada entre lo dulce y sabroso. El chamorro es de otro planeta. La pechuga con queso y empanizado con amaranto es súper original, sabroso y equilibrado. Va en una cama de puré de flor calabaza…
No pudimos llegar a los postres jejeje. Lo recomiendo mucho
![4]( "Recensione")
Amaranta es un must al visitar Toluca. El restaurante recién remodelado es muy lindo, agradable y con un diseño minimalista pero chic.
Los alimentos son ricos, probamos las crepas rellenas y enfrijoladas.
Recomendamos las mimosas en $180 mxn, o la promoción de $370 mxn por mimosas en tiempo ilimitado.
Cuéntame con valet parking quienes son sumamente amables y atentos.
El servicio de meseros es simple, sin mucha atención por parte de uno de ellos incluído el host.
El servicio de otro mesero de edad mayor fue excelente, nos explico cómo servían las mimosas e incluso nos dio información, el fue la única excepción, lamentamos no saber su nombre.
Al host le comentamos que había una mosca rondando y que era molesta ya que estábamos desayunando, sin embargo, nos miró confundido y dijo que abriría la ventana, se fue de la mesa sin entender con claridad nuestra molestia.
Los precios son elevados considerando el sabor, el cual es bueno pero sin llegar a destacar, no es extraordinario.
Por lo demás, recomendamos el lugar para desayunar, sitio ideal para negocios o brunch con amigas.
La experiencia culinaria es muy buena. Los platillos son únicos.
El lugar es pequeño, el estilo de la decoración, en lo personal, no me parece muy lindo, creo que así está concebido, pero no me encantó. No me sentí con ganas de quedarme mucho tiempo, ni de regresar, aunque sí les recomiendo ir por lo menos una vez, decidan ustedes
Había ido hace unos años a desayunar y comer y tenía mejores recuerdos. Esta vez fui para desayunar nuevamente pero los chilaquiles no eran algo fuera de lo común, había poca variedad de pan dulce, no había agua mineral nacional y el servicio puede mejorar (algo lento y no muy amable algunas veces). El café y el jugo estaban bien. Por las porciones los precios estaban decentes.
Están cuidando las medidas de higiene y seguridad debido a la pandemia ; los alimentos de excelente calidad, muy bien preparados y presentados, el recinto es agradable y el servicio es EXCELENTE!!! El precio razonable dado a la calidad de los alimentos ; Felicidades!!!
Es un lugar que vale la pena visitar más de una vez para probar la variedad de sabores y disfrutar de la presentación tan agradable con la que llegan los platillos.
Le sacan el mayor provecho al espacio tan reducido en el se encuentran, sin embargo tienen espacios muertos qué utilizan para acomodar mesas y eso da una impresión de estar aventado y mal acomodado o de estar en una bodega qué liberan para reuniones grupales
Creo que la siguiente visita pediré estar en la planta baja para no estar en la bodega...
Me parece que debe mejorar la atención a sus clientes, de principio muy atentos, de repente el trato apresurado, luego nos olvidaron. En cuanto al espacio de las mesas es reducido o las sillas son muy grandes que los meseros empujaban para que estuvieran en el perímetro de la mesa y mi silla chocaba con la de la otra mesa.
Una excelente atención en una época muy crítica. Son muy estrictos en cuanto a las medidas de seguridad para con sus comensales y quienes trabajan en el restaurante, pero la época por la que atravesamos lo amerita y al final, eso es algo que se agradece. De atmósfera agradable y relajada, la comida sigue siendo excelente, y por eso es un muy buen restaurante para ir a desayunar o comer con la familia o con los amigos. No te puedes ir sin probar su deliciosa concha de fresa, de capuccino, de chocolate, etcétera, todas son muy ricas, también puedes probar el rol de canela o cualquier otro pan de la variedad que te ofrecen porque todos son muy buenos; el jugo de la mañana es muy fresco y muy rico con el desayuno, ¿Qué tal una rica mimosa?, o bien, unos tacos de hueva de carpa con su espuma de cilantro y acompañados con una cerveza artesanal. Por eso y mucho más, de verdad que Pablo Salas y su restaurante Amaranta, sigue siendo uno de mis favoritos.
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