Me gustó mucho la propuesta de menú: ingredientes locales, platillos de comfort food, pero con un giro de cocina contemporánea. El requesón envuelto en flor de calabaza, el guacamole y los camarones empanizados con amaranto bañados en salsa de pulque cumplieron mis expectativas. El ambiente es relajado y el servicio muy atinado.
Llegué por recomendación pero regreso por convicción. Pizzas deliciosas y de ingredientes poco usuales: mango con camarones, huitlacoche con queso de cabra, de huauzontle, de manzana, pera, jamon serrano y nuez, de pepitas, de grillos...
También tienen entradas, ensaladas, botanas, cervezas comerciales y artesanales. La vista es hacia la Plaza Xicohtencatl, con sus árboles grandes y frondosos. La terraza le hace honor a su nombre pues tiene muchas plantas y un sistema de captación de agua pluvial.
La atención es inmejorable, mientras esperas tus pizzas te dan pepino y jícamas con chile...
En fin, vale mucho la pena.
Recomiendo.
ACTUALIZACIÓN FEBRERO 2023:
Al parecer ya no es pet friendly. Primero me relegaron a una mesa del fondo, sucia y desnivelada. Después llegó otra mesera a ofrecerme una mesa mucho mejor. Pero todo indica que los perritos ya no son bienvenidos... tan fácilmente.
Insisto: la atención es buena.
La comida es deliciosa, las bebidas dejan un poco que desear recuerdo que la presentación antes era mejor y el servicio un poco tardado creo que podría mejorar, el lugar en general es muy bueno
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