Por la noche fui con mi hija a disfrutar un café, la atención no fue mala, si un poco fría y bastante lenta por parte de una chica muy joven, el café de excelente calidad, pedí un latte grande y viene de muy buen tamaño y rico sabor, un roll de canela un tanto seco pero de buen sabor. Los precios adecuados a la zona, no es para nada caro.
Si volvería y si lo recomiendo
Buen ambiente, buen servicio, fui un domingo por la noche y por la hora a la que llegué ya no había algunos platillos del menú, pero el sándwich que ordené estaba bien.
En general es un lugar bonito y agradable para pasar el rato; hace mucho que no iba y fui a tomar alguna bebida y estuve muy a gusto. El frappe de taro es muy rico, el servicio no es malo pero quizá podría mejorar un poquito, me agrada que tengan botones para llamar a los meseros. Creo que sigue valiendo mucho la pena visitar este lugar.
El estacionamiento se encuentra en frente a contra esquina
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