Alonso Méndez Esmeralda
+5
El lugar es muy tranquilo, hay buena música a un volumen considerable para que puedas charlar. La comida es muy rica y plasma los platillos típicos de Oaxaca. La atención es muy buena, cuando no hay tanta gente puedes entrar sin reservación.
Si buscas el sabor original de los platillos (yo recomiendo) ir a un mercado, este es un restaurante muy rico pero sabe a eso, a comida de restaurante.
El servicio del personal es excelente. La comida, sobre todo el mole es muy sabroso y las entradas y postres muy ricos. Los precios son acorde al platillo, a mi parecer muy accesibles. La decoración del lugar es muy bonita.
No teníamos reservación y llegamos por recomendación de nuestro guía turistico, pero a pensar de estar lleno tampoco esperamos tanto tiempo, aún así valió la pena, se nota mucho que el servicio es igual de excelente para todos y eso se agradece, pedimos una entrada de quesillo emvielto, bebidas con mezcal y plato fuertes, empezando por la explicación de nuestro mesero en cuanto a la preparación de los platillos de verdad sentimos esa calidez y emoción por mostrarnos la forma y el porqué de la preparación de los platos fuertes que habíamos ordenado, todo el personal fue atento en todo momento lo cual agradecemos muchísimo después de una mala experiencia que tuvimos en otro restaurante. La trilogía de moles y la Cegueza de res fueron platillos deliciosos y definitivamente no fue algo que hubiéramos comido antes, nos quedamos con ganas de llegar al postre así que definitivamente esperamos regresar pronto. Muchas gracias!
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