Arlecchino

Comida, precio y servicio excelente. Fuimos mi novia y yo el 14 de febrero, pedimos una pizza, 2 pastas, clericot y 2 cocas y fueron $890 (la verdad creí que iba a ser más), por lo cual me pareció bien por la calidad de los alimentos, la cuál es súper buena. La única "contra" que le veo es que el lugar es pequeño y el estacionamiento también, por lo que se llena rápido. Aunque la espera no fue mucha, esperamos unos 20-30 minutos para que nos asignarán mesa. En fin, nos encantó el lugar y la comida por lo cual lo recomendamos y primero Dios regresaremos a comer ahí.

Excelente lugar para comer rico y pasar un rato agradable. Fui a comer con mi familia. El ambiente es muy agradable, la música estaba a un volumen adecuado, eso si, podrían poner el clima más frío. El trato por parte del personal es bueno. El menú es demasiado variado, de los más extensos que he visto y los precios los considero promedios, no son elevados para el giro. Todo el mundo terminó contento con el platillo que escogió. Yo pedí unos raviollis y en lo personal me pareció que a pesar de ser numerosos, era una porción pequeña ya que eran chicos y muy poco rellenos. Fuera de eso, el resto de alimentos estaba perfecto, las salsas deliciosas, la pasta al dente. El estacionamiento tiene espacio para unos 5 carros aprox y no está techado. Es un poco de caos la entrada y la salida ya que es por la misma vía.

Me sorprendió encontrar este romántico y privado lugar en el centro de Monterrey. Tiene estacionamiento propio y aunque es pequeño tiene estilo propio. Los platos están bien servidos, el menú es muy amplio así como la carta de vinos. Los precios están un poco más altos que lo comercial. La atención del personal es muy amable y servicial. Pedimos varias cosas, la primera una pizza de carnes frías, me gustaría dieran la opción al cliente de pizza super delgada como tortilla de harina o pan pizza esponjadito, como que me den una pizza super delgada... Me quedan a deber. El pan italiano es muy rico, preparado con mantequilla, ajo, aceite de oliva, romero. Pedimos lasaña y la vista del platón era como si vieran una salsa con algo blanco flotante... Es por que traía exceso de salsa y queso... Tanta que estaba ahogada la lasaña, de sabor estaba muy bueno nadie se quejo, solo mejoraría la presentación, que se viera más la lasaña y sus capas y alrededor salsa pero no ahogada. Pedimos una pasta con pollo, también muy bien servida y con mucha salsa solo le faltaba sazón, lo arreglamos pidiendo el salero y parmesano. Y ya todo rico. Mi hija pidió unos medallones de carne con espárragos y ensalada y ese plato si estaba muy bien servido, con una vista muy colorida y muy suculento. Ya estábamos por terminar y nos ofrecen foccacia, amigoooo, eso debió ser de cortesía al principio con las bebidas, acompañado de aceites....la vdd no se como la hagan en Italia, pero en Monterrey la he visto ya de 3 formas diferentes, una como pizza cuadrada con queso e ingredientes, otra como pan esponjadito sazonado y aquí como una tortilla de harina tostada salida del horno, aderezada con romero. Tambien, se puede mejorar este punto de servir al inicio y con sus aderezos... Con el postre no había muchas opciones, creo que solo 4 y en ese momento solo había 2. Pedimos el Tiramisú y la verdad me quedaron a deber al 100% con este postre. Le falta imagen, personalidad, sabor, consistencia, urgente mejorar esa receta, los ingredientes, la vista...parece hecha por cocinero principiante. Sobre el lugar.. es pequeño muy discreto, hasta romántico, fuera de la mundanidad, con la calidez que da el horno de piedra adentro del recinto. Me encantó para una cena con amigos y rentar el lugar completo. Tambien hay venta de vinos y algunas salsas. Si me preguntas si iría de nuevo, claro que iría no una sino varias veces más! Es como un diamante que aún le falta pulir un poco más solamente 😉 Deseo que pasen excelente velada en Arlequino y disfruten mucho sus platillos. Hasta la próxima, siganme para conocer más lugares juntos, ya logre pasar los 15 millones de vistas y a seguir cuidándose de la nueva ola Covid. 👼🏻

Vivo a unas cuadras y lo había visto, pero nunca entré y ¡wow! La comida excelente, el ambientito tranqui, vinitos. Pedí un Montepulciano d'Abruzzo y me trajo un vino argentino. El servicio deja mucho, mucho que desear. Mi esposa le hablaba en italiano, al leer, los platillos y la mesera la corregía con énfasis. Caro, pero vale la pena. Te apestas la ropa por el horno, ojo. No vayas a ir ahí antes de ir a una fiesta, ese encerramiento te enhedionda todo. La comida y la pizza exquisitos. Buen sabor, es lo más, entre otros, semejante a sabor verdadero de las trattorias italianas y restaurantes. Vale la pena, pero el servicio malo, si es que eres un comensal que vas a disfrutar algo que vale la pena como es este lugar.

10 de 10 el lugar es muy bonito y el personal muy amable Esta pizza es deliciosa 😋.