Me gusta como parece un pueblito miniatura del viejo oeste americano. 🥰 El restaurant es amplio y tiene estacionamiento propio. Fuimos a comer en domingo y había un cantante amenizando el momento.😃 Te sirven en una tazita de peltre un consome pequeñito de cortesía y esta muy rico. Igual que totopos y salsita. Yo solo pedí una orden de quesadillas y me sorprendio por que estaban hechas en tortilla grande y armadas como un sandwich, o sea tortilla-queso-tortilla. Luego cortadas en triángulos y la porción pues queda llenadora, viene con un poco de guacamole. Otra parte de la familia pidieron un tipo de parrillada para 2 personas y comieron 3 y aun así sobraron piezas de carne y pollo. Mi marido no quedo muy complacido con su arrachera, le pareció dura y sin chiste el plato. Los precios pues son intermedios. La observación que haré se refiere a que no hay barra de salsas, cebolla, aderezos, frijolitos, etc... como si lo hay en otros restaurantes similares. Eso es una desventaja para Los Magos.🤔 Vi el festejo de un cumpleaños y los meseros tocan cencerros y cantan las mañanitas, te dan una rebanada de pastel con velita. 🍰 Tienen salones para eventos privados y el lugar ya tiene sus buenos años en Hermosillo. Disfruten sus alimentos y compartanlos con sus seres queridos. Hasta la próxima amigos 👼🏻

Por fuera está súper padre el lugar es como el viejo oeste, también está padre por dentro pero se me hizo algo oscuro. La comida que pedimos estuvo rica, muy ricas las tortillas no se si las harán ahí mismo pero algo me hizo pensar que si las hacen ahí. La salsa que te dan con totopos antes de comer esta rica, el guacamole está rico pero porción pequeña. Los frijoles están ricos, muy rica la carne y el pollo. La horchata no me gustó. El lugar resta bastante grande y tiene muchos reservados. Recomiendo para los que hemos escuchado del lugar por su trayectoria pero nunca habíamos ido.