Por siempre el mejor restaurante de Hermosillo. Desde su exquisito y saludable menú hasta su extra amable atención. Todo el personal trabaja con una sonrisa todo el tiempo y entre todos se ayudan y agilizan la atención para todos los clientes. El lugar es chico pero eso lo hace muy íntimo y te sientes de verdad como en tu casa si tu casa es un lugar muy tranquilo y con un ambiente de positivismo y buena vibra... Las comidas son una experiencia a 3 (o creo que 4) tiempos con un menú que satisface hasta al paladar más exigente. Pero la verdad yo soy fan de los desayunos... El menú es muy variado y puedo apostar que todo... Si! TODO está delicioso y vasto. El café es de primera (no té de calcetin como en muchos otros lugares), el pan de masa madre carece de la anteriormente mencionada y lo mejor es que lo elaboran ellos mismos en su panadería (que tienes que visitar!). Pero lo mejor lo tiene el personal como ya les mencioné... Es un equipo en armonía dirigido por el pilar y dueña del establecimiento Doña Lupita... Una hermosa señora que con solo verla y escuchar su dulce voz saludando con un gusto genuino que sale del Corazón, ya me hace sentir que estoy en mi segundo hogar. Si tienes suerte te tocará que ella misma te de un masajito de cortesía. Por si eso fuera poco, El Señor Sol también ofrece diferentes terapias de sanación física como masajes, reflexología, hidroterapia de colon, etc. No suelo escribir reseñas tan largas pero este lugar lo tienes que visitar y vivir la experiencia de comer en un restaurante vegetariano ovo - lácteo (Googléalo) y cabe mencionar que no soy vegetariano ni Vegano pero este concepto es lo mejor de dos mundos... Pide el desayuno que trae los tamales de acelga tatemaditos y vienes a darme Like si me quedo corto con mi reseña.

Este restaurante tiene una deliciosa comida muy completa, me encantó el concepto. El servicio es rápido aunque al principio no supieron en donde acomodarnos y fue algo incómodo, pero fuera de eso excelente!!!