Me gustó mucho el lugar, es bonito, el personal y el chef muy atentos.
No me gustó que pedimos precio de unas botellas y no nos dieron carta, código QR ni nos dijeron los precios, digo, a final de cuentas toca pagar, no veo la necesidad de no darlos.
El término del corte perfecto pero se le humeó un poco, no dudo que fue un error de ese día que suele pasar pero el lugar está impecable. Pinta todo bien
Ordené arrachera con ensalada y una cerveza IPA, la bebida fue mi parte favorita, después el pan y las salsas, luego la ensalada y al final el corte, me pareció que le faltaba sabor a la carne, esperaba más para el precio. El dueño y los meseros muy amables en todo momento. Ambiente tranquilo, buena iluminación.
El lugar es muy bueno y la comida muy chida, pero lo visité en la cena de año nuevo y hubo algunos detalles en el servicio, nada muy malo pero la experiencia cambia un poco.
La comida riquísima, la panela a los 5 chiles está rifadísima, tienen que probarla, el ojo de bife con gravy de res y pure de papá era buenísimo y el postre fue una delicia: pan de plátano con dulce de leche y frutos rojos.
Tiene carta de cócteles, el que más me gustó fue el daiquiri de mango que va ahumado con romero (lo hacen en tu mesa), el amor a la mexicana (infusión de tequila y betabel), el gin de frutos rojos y el carajillo argentino (con ferner) estaban muy buenos también.
La atención es muy muy buena, me gustó, solo que con el lugar lleno el mesero se olvidaba de uno, me parece que para la cena les hizo falta al menos un mesero más. Volveré a ir en otro momento, seguro la experiencia cambia. Vayan y disfruten de la comida.
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