No esperábamos nada y salimos maravillados.
El lugar es acogedor y fresco, la comida es deliciosa, además hay una gran variedad de alimentos. La atención fue siempre muy cordial y servicial.
Es el lugar ideal para ir con niños pequeños, en pareja o para salir con amigos.
Plus, hay cambiadores para bebés dentro de los baños y fuera. 10 de 10.
Mi marido y yo volveremos a ir pronto.
Los mariscos están muy ricos y la carta es variada. Hay desde las clásicas entradas como tostadas de ceviche, aguachiles, etc hasta otros platillos originales como el chicharrón de salmón, que está hecho a base de la piel y que nos encantó.
Otros platillos también se distinguen por su preparación con base de salsas negras en combinación de frutas como duraznos, frambuesas, entre otras.
Hay por supuesto los zarandeados para todos las opciones de platillos: pescado, camarones, pulpo, todo acompañado con arroz y ensalada.
El único pero son unos lugares que tienen para sentarse que son como bancas de día de campo que son incómodas en todos sentidos, desde para poder sentarse, salir y permanecer en ellas.
¡Ven a probarlos!
Siempre es delicioso venir a disfrutar de sus platillos, precio justo y buen servicio en un ambiente relajado, ideal para toda la familia
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