El lugar es espacioso, yo fui entre semana no había mucha gente y te atienden bien, cuando vi el menú, los precios se me hicieron elevados a comparación de muchos otros lugares de antojitos mexicanos, pedí dos quesadillas ($180) y cuando me las llevaron estaban muy grandes! Algunos platillos van acorde al precio porque te sirven mucho, pero algunos otros platillos no, como por ejemplo los sopes sencillos si se me hacen caros.
Desde que llegamos hasta que nos fuimos la atención fue excelente, y la comida DELICIOSA, sin duda regresaré
La salsa de guajes con manzano 🤤🤤🤤
Lugar para comer con sabor casero. El ambiente agradable y con precios aceptables. Esta ocasión pedimos otros platillos muy ricos.
La comida es rica, el servicio fue rápido, el lugar es fresco y pintoresco mexicano, aunque la comida es un poco cara para el tipo de platillo y estilo
La comida sabe bien, aunque el sazón podría mejorar... La atención es muy cálida, los chicos y chicas son cordiales.
El hecho de que tengan música en vivo hace el lugar muy agradable y familiar.
La pasamos bien, volveremos pronto.
Me gusto mucho, nos toco ir en su aniversario y a pesar de que no podíamos hablar entre nosotros por la música, fue muy agradable y no se si era la dueña o cantante pero que bonito estuvo! Y todo muy delicioso, mi tia pidió mole y todos tuvimos que cucharear su plato
![4]( "Recensione")
Muy bonito y agradable lugar. El lugar tiene varios espacios para todos los gustos, tiene una terracita con equipales y con mesitas de jardín. Otro espacio techado con sillas de madera normales y otro espacio más familiar y privado (eso me gustó mucho). La decoración de día de muertos muy bonita y con mucha flor. La atención de los meseros buena aunque un poco serios, pero muy atentos. Tienen periqueras para niños pequeños aunque no tiene menú infantil. Tienes opciones veganas y vegetarianas aunque es un lugar especializado en pancita. El café de olla no es muy bueno, muy ligero y poco dulce, no se siente el piloncillo y muy ligero de café. Tienen seguridad Covid a la entrada al igual que valet parking. Los sábados y domingos tienen 3 guisos que son su especialidad: uno de ellos es el pipián con puerco o pollo. Tienen desayunos, comidas y cenas. Los precios muy cómodos $$. La música está a un volumen agradable y tienen musica en vivo tmb. El lugar es muy mexicano como para llevar a visitas a México (turistas). Sugiero tengan salsas sin picante para los que no comemos chile, las salsas que tienen están buenas pero muy picosas (para mí).
Buen sazón y los meseros muy amables.
Exquisita comida tradicional mexicana. Sabor inigualable, como en casa. Trato, atención y servicio desde la llegada, son excelentes. Visítalo, sin duda un buen lugar para compartir la mesa con quien más amas.
Me encanta la decoración de lugar, luce auténticamente mexicano. Si es fin de semana, yo prefiero ir entre 11 de la mañana y dos de la tarde, más temprano o más tarde ya suele estar lleno. El servicio no es el mejor, los meseros no ponen mucha atención y hay que mejorar su rapidez pero, son amables en trato. El platillo estrella del lugar es la pancita pero, para desayunos, mis favoritos son; café de olla, los sopes sencillos o con algún guisado y las quesadillas. Otra opción es probar el mole de la casa, ya sea en enmoladas o con piezas de pollo.
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