The Sand Bar

Llegamos aquí porque queríamos comer cerca de la playa, llegamos sin muchas expectativas sobre los alimentos y salimos sumamente sorprendidos. La entrada de pulpo que tienen es simplemente espectacular. Es un lugar al que regresaré a probar todos los platillos y todas las bebidas, cabe mencionar que el precio promedio de los cocteles es de $250 pesos, pero están bastante bien servidos. Tienen un área de oportunidad importante en el tiempo que se tardan en atender, llevar el menú, las bebidas y la comida. Es llegar con la idea de que va a ser tardado que comas, así que un par de chelitas para hacer hambre. Lo recomiendo y regresaré más veces.

Un lugar perfecto para relajarte y disfrutar de una bella vista, el mar, las formaciones rocosas, la comida es súper rica, los masajes súper súper recomendado, definitivamente volveré el siguiente año. 🤍

Buen lugar a la orilla de la playa, comida rica, atención de Becca y Marthita muy bien.

Excelente servicio y atención por parte del mesero Luis. La vista desde la terraza es de las mejores. Precios razonables a la zona. El ceviche de pescado muy bien servido y sabroso. Sin duda volvemos!

En la playa más concurrida de San Lucas, The Sand Bar es un Oasis auténtico. La variedad de opciones en el menú, complace a todo paladar. La atención es impecable y puntual, Quique el gerente y su equipo de capitanes, meseros y cocineros, hicieron que repitiéramos la visita, cada día que visitamos ésta playa. Hay camastros en la arena, a unos pasos del mar, son cómodos pero hay que llegar temprano en temporadas altas porque se llenan rápido. La playa aquí tiene el agua más cristalina, el ambiente es familiar y la atmósfera es relajada tanto en el área de restaurante, camastros y playa. ► El lugar es frecuentado por nacionales, extranjeros y locales, TODOS SON ATENDIDOS POR IGUAL Y DE MANERA IMPECABLE POR EL PERSONAL. Los baños están limpios y el mobiliario del lugar cumple bien con su propósito. Hay mesas en una terraza, con vista increíble al océano. A nuestro gusto, el huachinango frito es el mejor de San Lucas, servido con sopa de arroz -exquisita también- y verduras al vapor cocinadas a perfección, lo sirven con tortillas y salsa martajada. Los precios son justos (aunque en el huachinango nos pareció elevado, ese detalle no nos privó de pedirlo 3 veces en una semana). Sugiero tasarlo en base a gramos fijos para tener siempre una misma percepción del platillo -pues como es natural- el tamaño de las piezas varían pero el ciente ha de tener clara la porción que está adquiriendo como se indica en las normas de menú de profeco (lo mismo con el vino tinto por copeo). ¡Ampliamente recomendado! ¡Sí regresamos!