Me encantó la Mixología, sobre todo la sirena. El chicharrón de atún buenísimo de entrada. No me gustó el servicio, nos tocó mala suerte con el mesero que nos atendió ya que estuvo bastante ausente a pesar de que estaba poco concurrido el lugar.
Un lugar amplio, poco concurrido por la tarde, perfecto para comer y degustar algún licor de tu preferencia, probé los tacos Villa melón y de chicharrón (no recuerdo el nombre), las salsas aunque en poca cantidad (por el picor) todas me gustaron en especial la "macha" que me pareció muy aromática, la presentación de los platillos y botana es linda. En cuanto a atención de los meseros excelente, todos atentos y súper amables.
Además, muy limpio y confiable (incluyendo sanitarios), hasta un bolero puede darle brillo a tus zapatos (por cierto lo hace súper bien) mientras llega tu comida o ves un partido de americano o soccer.
Puedes platicar cómodamente ya que los decibeles de la música te permiten disfrutar el ambiente, está muy ad hoc para el estilo del lugar.
Me recomendaron el pan de elote así que tendré que regresar con gusto.
Excelente lugar, el ambiente desde la recepción, la decoración del lugar, la variedad de sus cartas de comida y de bebida, valet parking si lo necesitan o está dentro de una plaza para poder estacionar el auto si no quieres entregar tus llaves. La comida es deliciosa, el tuétano esquisito, la picaña, la lengua en salsa verde, los tacos de arrachera con queso o probar un alacrán bien doradito, hará que tu paladar enloquesca. No sin antes terminar con mezcal y un delicioso postre.
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