Cómo oaxaqueña puedo decir que es lo más parecido al sabor de Oaxaca, y de todos los lugares que he visitado en GDL, este es el #1. Y tiene una relación calidad precio suprema por mucho con respecto a otros lugares ✨
Desayunamos porque encontramos que había tamales y traía antojo. No están en la carta del desayuno pero están disponibles. La comida está mucho más rica que los restaurantes fancy de Tlaquepaque y por un tercio del precio. Comimos dos personas por $207 y pagamos con tarjeta. Tienen terminal
La comida si está buena , aunque el sabor podría ser mucho mejor , esperaba más ese sabor típico Oaxaqueño , aún así , la comida tiene buen sabor. Que mejoren el servicio , nuestra mesera fue un poco lenta tanto en servir como en cobrar.
El restaurante es muy local, el servicio es bueno y la comida deliciosa, muchas felicidades, regresamos!!!
Un lugar que ofrece una amplia variedad de platillos de la cocina Oaxaqueña. Preparados al momento, buenas porciones y exquisito sabor. Tal vez la presentación del lugar podría mejorar, pero merece una visita y probar su cocina.
La comida esta rica y es auténtica. El servicio deja mucho que desear, la persona que nos atendió fue muy cortante y hasta grosera y éramos los únicos en el lugar. Regresaría si tengo el antojo de comida oaxaqueña.
Wow! Quedé fascinada con el servicio, sabor, calidad y precio que ofrece este lugar. ¡Nos encantó a mi familia y a mí! 1,000% recomendado para probar TODOS los platillos. El tamal de mole, el mole negro, las memelitas, las tlayudas, etc., ¡están deliciosas! Tiene ese ambiente y sazón casero que uno espera encontrar siempre en cada establecimiento al que va. Ese bocado mágico que te transporta a los más lindos recuerdos lo encuentras aquí. Sin duda regreso y recomiendo a todos "Rincón Oaxaqueño".
Exquisito, buen precio y excelente atención. Recomiendo ampliamente compartir para probar diferentes platillos. Todo es delicioso, desde la sopa de tortilla; hasta los diferentes tipos de mole. No hay mas que tres lugares de estacionamiento, buscar en calles aledañas.
La comida tiene el sabor y sazón de la tradicional cocina oaxaqueña.
El guacamole con chapulines es de lo mejor para empezar, con un ligero toque picante y fresco.
La sopa de tortilla es una buena opción si se tiene poca hambre.
Las enfrijoladas con tasajo y queso como plato fuerte son una alternativa si se trae más apetito.
Las nieves de leche quemada son buenas aunque el sabor a humo es un poco fuerte.
Sin duda un buen lugar para degustar platillos típicos oaxaqueños..
El lugar es muy tradicional y modesto, la atención del personal es buena y amable.
El sabor de mis alimentos es bueno y el precio también.
Encontrarás tortillas hechas a mano, salsas muy ricas, platillos típicos y postre.
El plus es que tiene lugar de estacionamiento.
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