Comida muy rica y superior a lugares más “famosos y caros de la zona”. Tiene un sazón muy rico y el servicio es bastante rápido y amable. Pidan las garnachas, enchiladas de la casa, tlayuda especial.
En esta ocasión probé el pozol de cacao y está delicioso, me encanta el sabor de la comida muy muy similar a mi Oaxaca hermoso, felicidades!
Muy buen lugar para comer con la familia, no necesitan reservar para entrar. Tienen convenio con un estacionamiento que está pasando la avenida siguiendo en el sentido de los vehículos a unos 150 metros (las 2 primeras horas son gratuitas) sólo hay que pedir que sellen el ticket del estacionamiento. Los sanitarios están limpios y cuentan con papel, jabón para manos y toallas. Aceptan pago en efectivo y con tarjeta. Medidas vigentes por contingencia. ¡Apoyemos la economía local!
J Antonio Gutièrrez S Calderòn
+5
La comida estuvo deliciosa, probamos sopa de tortilla, mole negro. El servicio rapido y eficiente. El lugar es sencillo, y tiene precios accesibles. Muy buen lugar para desayunar, comer o cenar. Totalmente recomendable
Alejandro Ortiz (Alex)
+4
Buena atención, la comida está rica y es recomendable para desayunar. El cafe de olla es dulce, el pozol tiene el sabor a cacao y no es dulce. El atole blanco fue el que no me agradó, tenia un ligero sabor a cuando la masa se está agriando. Si volveria.
Todo lo que quieras comer esta delicioso, solo que tienes que ir con tiempo porque tardan un poco al tomarte la orden, siempre hay mucha gente.
Un lugar que te lleva a Oaxaca dentro de Querétaro.
Su cafecito de olla es tan bueno que sus aromas y sabor me recuerdan una tarde lluviosa en casa.
Los desayunos vienen en paquete (jugo, fruta con miel y amaranto, café o te y tu plato fuerte).
Buen precio, sabor y porción adecuados.
Amé el chocolate con agua 🤤
Si buscas el sabor casero este es el lugar adecuado 👌🏠
No tengo más palabras que decir que fue excelente la visita, la comida excelente el servicio de lujo y pude llevar a mi mascota es pet friendly!!!! 100 estrellas
La atención y el lugar es exelente, toda su decoración amerita un halago, aunque es un poco oscuro. Probé por primera vez las famosas tlayudas y su sabor súper equis, no vale la pena gastar dinero en eso. También comí un tamal de mole, que sin duda alguna volvería a comprar. Las bebidas estuvieron ricas. A mí parecer, es solo un lugar para conocer o probar algo diferente en ocasiones, ya que sus altos costos, no van a corde con su sabor.
¿Cómo explicar el tema de la calificación a la comida si no me habían fallado? Lamentablemente en mi última visita aprovechando la promoción de 2x1 el miércoles (porque sí, yo soy chica promos) tuvimos el infortunio de que nuestras tlayudas, específicamente la tortilla, ya tuviera un poco de moho, sin embargo es importante mencionar que en cuanto le informamos al mesero amablemente repuso la mitad de la tlayuda, el agua de horchata istmeña así como de tamarindo estaban deliciosas y en cuanto al ambiente, se respira Oaxaca en cada rinconcito por su decoración.
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