Iniciare diciendo que la comida es deliciosa, probamos el menu de degustación y nos pareció una verdadera joya 👌🏼. El tema de que cada platillo sea representativo de un pueblo de Hidalgo es un gran concepto que te permite conocer mas de la gastronomía de estos pueblos en un solo lugar. Tal vez lo único que recomendaría es agregar un poco mas de picor al mole verde, si bien tiene un muy buen sabor, me pareció muy adaptado a gente no mexicana, ya saben, estadounidenses y europeos que no comen picante, o por lo menos será que el mole verde de mi abuela si picaba 😜. ¿Porque no le doy las 5 estrellas? Hicimos una reservación anticipada para probar el menu de degustación, por teléfono nos preguntaron si era con maridaje, a lo que dijimos que si. Al llegar nos ofrecieron mixología, les comentamos esta situación y después de unos minutos nos dijeron que no tenían todo para preparar los cócteles que acompañan el menú de degustación, lo cuál fue un poco decepcionante pero tratamos de adaptarnos y aunque no puedo decir que la atención fue mala ya que el personal suele ser amable, si daba la sensación de que les faltaba comunicación y había confusión entre ellos, a ratos nos dejaban en el olvido y de momentos teníamos a 3 personas preguntando lo mismo, creo que le daré una segunda oportunidad, con un poco de suerte estará el chef ese día.

El lugar es todo en un mismo lugar, restaurante, panaderia y hasta tienda de ropa. El atrevimiento es su buque insignia, vuelven la comida local una sinfonía donde el sabor llega hasta lo más ilustre de tus recuerdos. El chef tuvo la gentileza de hacer un pastel del Monterrey el cual agradezco enormemente. Absolutamente muy AQUILES, aquí es...