Es un poco difícil de encontrar, a menos que hayas ido antes. No está en las otras ubicaciones que están en Maps y afuera no hay ningún letrero.
Adentro es agradable el ambiente, en un patio con otros negocios alrededor. Adentro tiene un espacio como en un tapanco, pero no fui allí.
La atención fue regular. No fueron groseros ni nada, pero no sé veían que atendieran con gusto. Daba la impresión que no querían estar atendiéndonos.
El café estaba rico y el postre (pedí un tiramisú), a pesar de estar hecho de antemano (venia empaquetado) estaba muy bueno. Si todos los otros postres están como éste, valen la pena.
Me fue algo confuso llegar al lugar por varias razones; primero, la mayoría de las fotos que están son de la localidad anterior en Prisciliano Sánchez; segundo, está dentro de un lugar llamado “Fábrica Morelos”, que está lindo y hay diferentes cosas interesantes.
El lugar es lindo, con mesas al exterior, la atención está bien, aunque un poco “olvidadizos”, nada grave, tuvimos que pedir tres veces el azúcar y al pagar no nos aplicaron un descuento que dijimos teníamos, después lo hicieron, pagamos con tarjeta, cuando ya casi nos íbamos nos dijo la chica que había marcado mal en la terminal la cuenta y faltaban $6 (o algo así), sin problema lo pagamos. Imagino que tienen nuevo personal y están en proceso de aprendizaje.
El café es sabroso, pedimos un flat white y mocha, ambos ricos. Acompañamos el café con un tiramisú, sabroso, pero te lo entregan en un recipiente de plástico desechable (lo cual no me hace muy feliz, supongo quien los hace, así los distribuye) y una tarta de limón, también sabrosa.
Los precios van de acuerdo a lugares similares y además tienen desayunos y comidas.
Es un lugar especial para gozar toda la experiencia de probar un GRAN CAFÉ!
Es muy grato estar en un lugar en donde el equipo del café forma parte de la comunidad cafetalera y muestran esa gran pasión por su profesión.
Ve con tiempo, no hay servicio express… es para ir a gozar tu tiempo desde qué haces tu pedido hasta que te terminas tu café.
Súper bien vibrado, desayuno 😋 rico! el café ☕ más que correcto 👌 Mone y su equipo muy amables siempre 😃
Un lugar de café relajado, acogedor y buena onda. Las personas que te atienden son la esencia del lugar y siempre te atienden con una buena vibra. El café es rico y sus comidas/postres se ven bien, yo pedí un cuernito relleno de chocolate que me sirvieron calientito y estuvo delicioso. También tienen más bebidas como té, cerveza, sodas, agua mineral, etc.
Gran lugar para ir a trabajar o platicar. Todos los baristas te hacen sentir en casa. Todo está super rico, no hay falla en el menú. Sin duda mi lugar favorito de la ZMG.
Les recomiendo mucho las enfrijoladas para desayunar. Si te gusta lo dulce el latte con mazapán está muy bueno. Ambiente tranquilo y muy agradable.
El mejor lugar para tomar un café mientras llueve.
Es la cafetería de barrio más genuina de toda la zona, puedes llegar por una bebida de camino al trabajo, o sentarte una tarde a leer con un buen postre.
De las mejores cafeterías que he visitado en Gdl. La atención de las chicas fue fantástica.
Los sándwiches son exquisitos, se siente la calidad de los ingredientes, el pan de masa madre les da el toque.
Las ensaladas son muy ricas de acompañamiento y el capuccino una delicia. Sin duda recomendable.
Una de las mejores barras de café de la ciudad, que apenas tuve el placer de conocerla hoy, a pesar de que este 2022 cumplen 5 años de existencia.
El lugar es pequeño pero muy agradable, café exquisito, métodos de extracción con café mexicano de especialidad; buenos postres, excelente servicio y precios sumamente accesibles.
Ampliamente recomendable si quieres ir a trabajar en un lugar agradable o a platicar con alguien acompañado de un excelente café en el estilo que a ti te guste más.
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